viernes, 30 de diciembre de 2011

365 + 1 = 2012!

¡Todo un año para estrenar! ¡366 días para vivir en tu presencia, Señor!

          Concédeme... el don de sabiduría para saber juzgar según la medida de Dios, y vivir el don de cada día...
          Sin otros planes que los tuyos, los de cada día...
          Que pueda maravillarme del amor de Dios, cada día...
          Que el rostro de mi prójimo sea nuevo para mí, cada día...




          Dame un corazón, manso con el sufrimiento de cada día,
          fuerte en la lucha de cada día,
          amoroso en la oración de cada día...




          Que cada día sepa confiar en Ti, dejando en tus manos el mañana, sin inquietud, sin prisas...
          Que cada día estrene tu paz...
          Junto a María, nuestra Madre, enséñame a vivir el don de cada día... AMÉN.




¡¡¡ HASTA EL AÑO QUE VIENE !!!

domingo, 25 de diciembre de 2011

¡Venid y adoremos!


Es Navidad... Acojamos al Dios que viene a nosotros en Belén y en la Eucaristía...


         No se acerca con poder, sino con debilidad; no se impone, sino que llama a nuestra puerta; no nos habla desde arriba sino desde un pesebre, desde el Sagrario y desde el hermano; y allí nos invita a encontrarlo...


¡¡¡Venid y adoremos!!!

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!


miércoles, 21 de diciembre de 2011

La cuna que le gusta

       
          Mi Madre Inmaculada busca, mendiga una cuna para su Jesús. Ni en las casas de los ricos, ni de los pobres, ni de los parientes, ni en el mesón de los transeúntes hay un rinconcito para colocar su cuna.
          Triste, dura e injusta era aquella repulsa, pero al fin ni Ella ni su Jesús eran conocidos...
          Hoy, a los veinte siglos de predicación, de milagros, de beneficios, de Iglesia, de Eucaristía de Jesús, mi Madre sigue buscando cunas para su Hijo, que todavía no se ha cansado de querer nacer entre los hombres...
     ¿Encuentra muchas cunas?... ¿Limpias?... ¿Cedidas con gusto?... ¿Con generosidad?... ¿Con prontitud?... ¿Con calor o con frío?...
          ¿Cómo le presto yo ahora mi corazón?...


     Madre mía, prepáralo tú a tu gusto y al suyo...

Beato Manuel González García

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

lunes, 19 de diciembre de 2011

Orar en Adviento

          Orar en Adviento es situarnos en esta tierra, en este mundo, y preparar la visita del que viene como regalo de Dios...


          Orar en Adviento es hacer que nuestro corazón sea un corazón de carne, un corazón llamado a cambiar, un corazón que hace sitio a Dios, para que lo habite y lo haga morada suya...


          Orar en Adviento es lanzar un grito de esperanza y de alegría porque Dios se ha acordado de nosotros, ha sido fiel a su promesa y nos visita...


          Orar en Adviento es callar y dejar que Dios sea Palabra que habita en nuestro silencio interior...

domingo, 11 de diciembre de 2011

Punto de ENcuenTRO de adViENto!


En este adViENto, Alguien se acerca... Alguien te espera...

Punto de ENcuenTRO
Un momento para ESTAR con Jesús

Viernes 16 de Diciembre - 20 Hs.
Capilla San Jorge - Plaza de los Patos
Santa Cruz de Tenerife


miércoles, 7 de diciembre de 2011

¡Madre, que no nos cansemos!


¡Madre nuestra! ¡Una petición!: ¡Que no nos cansemos! Sí, aunque el desaliento por el poco fruto o por la ingratitud nos asalte, aunque la flaqueza nos ablande, aunque el furor enemigo nos persiga y nos calumnie, aunque nos falten el dinero y los auxilios humanos, aunque vinieran al suelo nuestras obras y tuviéramos que empezar de nuevo...¡Madre querida…!¡Que no nos cansemos!
Firmes, decididos, alentados, sonrientes siempre, con los ojos de la cara fijos en el prójimo y en sus necesidades para socorrerlos y con los ojos del alma fijos en el Corazón de Jesús que está en el Sagrario, ocupemos nuestro puesto, el que a cada cual ha señalado Dios...


             ¡Nada de volver la cara atrás! ¡Nada de cruzarse de brazos! ¡Nada de estériles lamentos!
Mientras nos quede una gota de sudor o de sangre que derramar, unas monedas que repartir, un poco de energía que gastar, una palabra que decir, un aliento en nuestro corazón, un poco de fuerza en nuestras manos o en nuestros pies…que puedan servir para dar gloria a Él y a Ti y para hacer un poco de bien a nuestros hermanos…
¡Madre mía, por última vez!
            ¡MORIR antes que cansarnos!

                                                                      Beato Manuel González