sábado, 29 de noviembre de 2014

Espera y tarea. ¡Señor, ven!


Concede a tus fieles, Dios todopoderoso,
el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene a nosotros,
para que, mediante la práctica de las buenas obras,
colocados un día a su derecha, merezcamos poseer el reino celestial.
(Oración colecta Primer Domingo de Adviento)





El proyecto de Dios para el mundo es un proyecto de esperanza. Jesús viene, no sólo a compartir nuestra vida, sino a rescatarnos de las ataduras de nuestro pasado, a liberarnos de la angustia de nuestro presente, y a abrirnos a un futuro cargado de la fuerza de su gracia y de su amor. 

Nuestro corazón alberga la inquietud de abrir el corazón a ese Dios que tanto nos quiere y que en su Hijo  viene a encontrarse con nosotros. El tiempo de Adviento nos invita a avivar ese deseo, a hacer realidad en nuestra vida la petición de Jesús: "Velad", con la serena confianza que nos da el saber que Él ya conoce nuestra tendencia a "dormirnos" y que, a veces, tanto nos desanima.

Hagamos más nuestra la tarea de tener los ojos bien abiertos al Señor que llega, para descubrirlo cada vez que se acerca a nosotros, propiciemos ese encuentro:

- con nuestra CONFIANZA, porque Él nos espera en los pequeños gestos escondidos de cada día.

- con nuestra VIGILANCIA, atentos a su Palabra en estos días.

- con nuestra ACOGIDA a los hermanos.


Alguien nos ESPERA y llena de sentido todo lo que hacemos.
¡Feliz Adviento!



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