domingo, 6 de noviembre de 2011

Es tiempo...

Señor, el tiempo es un regalo que tú nos haces, pero un regalo que se gasta, un regalo que no se conserva.

Señor, tengo tiempo, tengo todo mi tiempo, los años de mi vida, los días de mis años, las horas de mis jornadas: son todas mías.

A mí me toca llenarlas, serenamente, con calma, llenarlas a todas hasta el borde, para ofrecértelas de modo que de su agua insípida, Tú hagas un vino generoso.

Te pido la gracia de poder hacer, en el tiempo que me das, aquello que Tú quieres que haga...

                                             
                                                 ¡¡¡Es tiempo de ser discípulos y misioneros!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario