Nos presentamos ante ti con la vida entre las manos. Si aún nos queda alguna careta, nos la quitamos y nos descubrimos ante tu presencia.
Acoge nuestro pequeño corazón que anhela tu misericordia y transfórmalo para hacer posible que, junto a Ti, brote un renuevo de vida.
Que tu Espíritu Santo nos muestre el valor del sacrificio, el sentido profundo de la pasión y el significado de la cruz que en unos días contemplaremos.
¿Por qué ante Ti nadie queda indiferente?
A menudo vemos lo que haces por nosotros, pero ¿volvernos a Ti, convertirnos a Ti, arrojarnos en tus brazos?
Frente a la tentación de la mediocridad, me recuerdas la Palabra : "Sois dioses". Eso es bendición y reto: Que quien me vea te intuya. Ayúdame, desde mi manera de proceder sincera, llena de amor, a mostrar a este mundo herido, el rostro amoroso de tu Padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario