jueves, 9 de abril de 2015

El Dios que quiere más ser objeto de amor que de miedo

Madre querida, ¿por qué los hombres se obstinan en no reconocer a tu Jesús precisamente cuando Él se manifiesta más claro y más cuenta tendría a ellos conocerlo y reconocerlo?

En mis horas de dolor, tentación, sequedad, contradicción, prueba, ¿por qué creo más en los fantasmas de mi egoísmo, imaginación, amistades y valimientos de la tierra que en tu Jesús ciertamente presente a mi pena?

El Evangelio de tu Hijo me insinúa la respuesta que tú te encargarás de grabar hondamente en mi alma.

Es que tu Jesús quiere ser conocido y reconocido como amor más que como poder; por parte de los suyos gusta más de ser adivinado, olido, echado de menos que demostrado; quiere más ser objeto de amor que de miedo...

 

 


Madre Inmaculada, enseña a mis ojos y a mi alma a buscar en tu Jesús, más que las manos con que hace milagros, el Corazón con que me ama...

(Beato Manuel González)

No hay comentarios:

Publicar un comentario